El Tacto Pedagógico.
El tacto pedagógico se manifiesta principalmente como una orientación consiente en cuanto a la forma de ser y actuar con los niños.
Un buen profesor con tacto debe darse cuenta de que es su forma de ser y actuar con los alumnos lo que lo evidenciara ante cualquier situación que se le presente.
Esta lectura nos permite darnos cuenta de los aspectos más importantes del tacto pedagógico el cual incluye actitudes, habilidades y destrezas por parte del docente hacia el alumno. Un profesor que sabe dominar sus habilidades y destrezas tiene gran capacidad de tacto pedagógico consiguiendo así lo que es correcto y lo bueno para el niño sin dejar de tomar en cuenta las cualidades de cada uno de los alumnos, sean buenas o malas; siendo esta última no evidenciarlo ante los demás.
Un profesor sin tacto es incapaz de reconocer las cualidades de cada uno de sus alumnos y de tomar en cuenta sus habilidades para el buen desarrollo de su aprendizaje, el cual es un proceso que va tomando forma a partir de las experiencias respecto a él.
En cambio un profesor con tacto pedagógico, sabe el por qué del estado de animo de cada niño y sabe lo que tiene que hacer para ayudarlos y así calmar cualquier situación presentada ante el alumno o bien; ya sea creando un buen clima de trabajo, simplemente el silencio, aplicando nuevas estrategias (improvisación), gestos, etcétera.
El Tacto y la Enseñanza.
Toda planificación de un curso o clase tiene posibilidad de actuar con tacto.
Un buen profesor con tacto, puede estar preparando su clase días antes, pero aun así esta abierto a ciertas posibilidades se cambio e improvisar sobre una planeación flexible. Para esto tiene que saber instantáneamente lo que va a decir, hacer y como lo hará con tacto; haciendo que lo difícil resulte fácil ya que es probable que algo no quede entendido o sea mal interpretado.
La atención, la disciplina y el interés son factores muy importantes dentro del desarrollo educativo que el tacto es capaz de considerar en el niño. Estos tres no deben ser forzados, impuestos a costa de amenazas o de tedio; siendo de esta forma caerán en un rendimiento superficial y de vida breve.
Relacionar anécdotas o historias de la vida cotidiana con la clase, resulta interesante para los alumnos y es de gran valor para su enseñanza ya que así como el niño relaciona una cosa con otra y se da cuenta de la realidad de las cosas.
Lo que me gusto sobre la lectura fue que nos muestra un gran ejemplo de lo que es el tacto pedagógico, poniéndonos a reflexionar sobre las diversas situaciones que se presentan frente a un grupo y como es que uno como docente debe de reaccionar.
Aprendí que el tacto pedagógico es un factor muy importante el cual influye tanto en mi desarrollo como futuro docente como en el desarrollo de aprendizaje de los niños. Aparte de la gran ayuda que me proporciona dentro de mis prácticas en la escuela primaria ya que me doy una idea de las formas en que puedo reaccionar ante cualquier situación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario